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Hashimoto y enfermedades de la tiroides - recomendaciones generales


semillas y grasas buenas
Alimentos indispensables en la dieta para tratar Hashimoto

La enfermedad de Hashimoto, también conocida como tiroiditis crónica, es una afección en la que la glándula tiroides se daña gradualmente y produce menos hormonas. Esta afección se clasifica como una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico ataca las propias células del cuerpo.


Algunas causas de esta enfermedad


Aunque las causas exactas no se conocen por completo, se cree que varios factores pueden desencadenar la enfermedad de Hashimoto, entre ellos:


  • Factores genéticos.

  • El estrés.

  • Problemas emocionales.

  • Alimentación inadecuada.

  • Infecciones, enfermedades virales e infecciones no tratadas.

  • Trastornos del sueño.

  • Uso de medicamentos esteroides.


¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Hashimoto?


Los síntomas de la enfermedad de Hashimoto pueden variar, y algunas personas pueden no experimentar ninguno.


Los síntomas más comunes incluyen:


La mujer tocando el cuello
Glándula tiroidea

  1. Fatiga.

  2. Aumento de peso sin cambios significativos en el estilo de vida.

  3. Dolores de cabeza.

  4. Estreñimiento.

  5. Sensibilidad al frío.

  6. Problemas digestivos como hinchazón, indigestión y estreñimiento.

  7. Piel seca y escamosa.

  8. Caída del cabello.

  9. Ritmo cardíaco más lento.

  10. Dolor muscular y articular.

  11. Problemas de memoria.

  12. Cambios en el estado de ánimo.

  13. Mayor o menor actividad.

  14. Problemas para dormir.

  15. Depresión.


¿Cuáles son las consecuencias de esta enfermedad?


Esta enfermedad conduce a la destrucción de los tejidos, en este caso, de la tiroides. Esto resulta en un hipotiroidismo progresivo y problemas de salud crecientes. Un funcionamiento normal de la glándula tiroides es crucial para el metabolismo, la función del sistema reproductor y la salud mental. Si no se trata, la enfermedad de Hashimoto puede llevar al atrofiamiento de la tiroides.


¿Cómo se detecta la enfermedad?


Una mujer acostada durante ecografía de tiroides
Ecografía de tiroides

Es fundamental realizar varios exámenes, que incluyen:


- Hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés).

- T3 libre (fT3).

- T4 libre (fT4).

- Anticuerpos antitiroperoxidasa (anti-TPO).

- Anticuerpos antitiroglobulina (anti-TG).

- Ecografía de tiroides.


Los anticuerpos son especialmente relevantes en el caso de Hashimoto. La medición de las hormonas por sí sola no proporciona un cuadro completo. A menudo, los niveles hormonales son normales, pero los pacientes siguen experimentando todos los síntomas de la enfermedad. Es necesario llevar a cabo una entrevista detallada con un médico y un dietista que sugiera acciones apropiadas.


La dietoterapia es un componente de apoyo en el tratamiento de la enfermedad. A veces, se combina con la farmacoterapia.

La aplicación de una dieta adecuada es de gran importancia para las personas con Hashimoto, ya que puede ayudar a reducir el proceso inflamatorio y normalizar los síntomas, lo que a menudo resulta en una disminución de la necesidad de medicación o, en algunos casos, la eliminación completa de la farmacoterapia.


¿Cómo debes planificar los macronutrientes?

Semillas y nueces para hashimoto
alimentos recomendados para mejorar la función tiroidea
  1. Proteínas: Deben constituir el 30-33% del valor energético de la dieta, incluyendo proteínas animales y vegetales.

  2. Grasas: Deben representar el 25-27% del valor energético de la dieta, con un enfoque en la reducción de grasas saturadas en favor de grasas poliinsaturadas, en particular, omega 3.

  3. Hidratos de carbono: Deben aportar el 40% del valor energético de la dieta, limitando los azúcares simples en favor de los carbohidratos complejos con bajo índice glucémico.


Recomendaciones generales:


1. Consume comidas regularmente cada 3-4 horas, preferiblemente 4-5 comidas al día.

2. Consume tu primera comida dentro de la primera hora después de levantarte y la última comida 2-3 horas antes de acostarte.

3. Las verduras deben ocupar la mitad de tu plato. Recuerda mantener las proporciones adecuadas: 3/4 de verduras y 1/4 de frutas.

4. Consume alimentos integrales.

5. Limita el consumo de productos cárnicos procesados a 0.5 kg por semana. Opta por pescado, legumbres (excepto soja) y huevos.

6. Reduce el consumo de grasas animales y sustitúyelas por aceites vegetales.

7. Evita el consumo de azúcar y dulces, y sustitúyelos por frutas y nueces, con moderación.

8. Mantén una adecuada hidratación: 30 ml de agua por cada 1 kg de peso corporal.

9. No consumas alcohol.

10. Presta atención a la tolerancia a la lactosa y el gluten. En caso de problemas digestivos, elimina el gluten o la lactosa de tu dieta.

11. Suplementa con vitamina D, ya que se ha observado deficiencia en hasta el 80% de los pacientes con Hashimoto.

12. Asegúrate de obtener suficiente selenio (nueces de Brasil, salmón, atún) y yodo (pescado fresco) en tu dieta.


Recuerda que la dieta debe adaptarse de manera individual. Uno de los problemas más comunes en personas con trastornos tiroideos es la dificultad para perder peso. En muchas ocasiones, a pesar de la actividad física regular y una dieta "más o menos" saludable, la masa corporal sigue aumentando gradualmente. Por lo tanto no se puede descuidar el tema de alimentación, suplementación y terapia hormonal.


¡Si deseas obtener más detalles sobre los trastornos de la glándula tiroidea o tienes alguna pregunta, no dudes en contactar a la dra. Narcisa Zambrano.

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